Abundancia - Shefa

Shefa - שפע - abundancia es una de esas palabras que más me gustan del hebreo.

Shefa- en un sentido básico, significa tener el dinero en abundancia, acumular riquezas materiales. Shefa es tener el refrigerador lleno de alimentos kosher, gozar de buena salud, tener un buen empleo o una empresa propia, poder disfrutar de pasatiempos y tiempo suficiente para la familia y los amigos.

Los judíos agregamos Shefa a nuestras vidas celebrando y guardando el Shabat y las festividades como la realeza, entreteniendo a los invitados con gran estilo. También le agregamos Shefa a nuestra vida a través de la Tefillah 3 veces al día - oración.

Pero que tiene que ver guardar el Shabbat, la oración, comer kosher con agregar riqueza material a nuestra vida se preguntan muchos, dado que comúnmente se cree que el afán de acumular riqueza material está reñido con la espiritualidad.

Por lo contrario, si revisamos los textos, los patriarcas, los sabios, los líderes espirituales eran ricos!!! Para el pueblo judío la abundancia financiera no sólo se tolera, sino que se fomenta. La riqueza material es una bendición que recibimos de “los cielos, siempre que usemos nuestro dinero para ayudar a los demás y nos esforcemos por ser buenas personas. Una gran riqueza conlleva una gran responsabilidad. No es casualidad que las personas más ricas del pueblo judío son los más grandes donantes.

Curiosamente, para la Kabbalah, el placer de “gozar” de la “Luz del Creador”, del Or Ein Sof - La Luz Inicial y Eterna, también se le llama Shefa - Abundancia. Por lo tanto en una forma muy profunda, el dinero está simbólicamente enraizado en la forma mas elevada de placer, en La luz mas alta.

Entonces entendemos que en la búsqueda espiritual viene la abundancia, viene la recompensa monetaria/material, aquello que conocemos cómo Berajá (bendición) . Muchas personas pueden pasar la vida entera buscando una riqueza material de manera furtiva, ya que se enfocan en el trabajo físico y material sin entender que existe una conexión entre el Mundo de Arriba (Cielos) que busca dar constantemente a este “mundo de abajo” (material), no se les ha enseñado que la verdadera abundancia, la Shefa de Arriba (“El Placer” resultado de la conexión con la Luz del Creador) se manifiesta en este mundo de abajo cómo abundancia/riqueza material.

El trabajo que trae la verdadera abundancia, viene de priorizar el crecimiento espiritual, el querer construir una vasija más grande, una vasija que pueda recibir más luz.  La Shefa material, la Parnasa (el sustento) vendrán eventualmente como resultado de la conexión con El Creador y Su Luz.

Pero tenemos que entender también que debemos no solo recibir para acumular. El Zohar nos enseña que hay acciones físicas que nos garantizan una conexión segura con esta Fuerza de la Abundancia.

Los sabios nos explican que las palabras tienen un tremendo impacto. Al aprovechar esta fuente de poder, generamos abundancia. El encantamiento “abracadabra” proviene del arameo “crearé como he hablado”. La Tefilah - Oracion es simplemente expresar nuestros deseos más profundos para que se hagan realidad. Somos socios de Dios en la creación del mundo que queremos. Pidamos que nuestras vida se llenen de Shefa.

Dar tzedaká (caridad)y el Maaser con una combinación que junto crean un “imán” de la shefa por excelencia. Si respondemos a los necesitados con nuestro dinero duramente ganado, claramente Dios puede confiarnos la abundancia. Los judíos damos 3 veces al día caridad, en el momento de la oración. También devolvemos a Él Creador el 10% de lo que El nos concede inmediatamente después de que se nos es otorgado.

A veces, permitimos que los problemas económicos empañen nuestra perspectiva, nos sentimos desanimados en el trabajo y tenemos menos tiempo para hacer las cosas que disfrutamos. Vivir una vida en constante angustia y miedo nos aleja del flujo de la Shefa. Debemos tener confianza y estar alegres en todo momento entendiendo que todo lo que vivimos es para el bien de nosotros.

La Kabbalah nos muestra que nuestro Creador es esencialmente bueno y El creó el universo para extender la bondad en todas las direcciones. El nos está colmando continuamente de Shefa. Sólo nosotros podemos elegir si lo reconocemos o no. La Shefa nos rodea en forma de cada respirar, cada vez que podemos gozar de excelentes funciones corporales, en forma de inteligencia, cuando nos bendice con relaciones amorosas, nos otorga autoconciencia y nos bendice con paz interior.

Debemos entonces buscar y anhelar la Shefa en todos sus sentidos, sin olvidar de que el mundo material y el espiritual están profundamente relacionados. Debemos vivir en constante alegría, con confianza plena en que todo va a estar bien, buscando siempre cuidar lo que decimos, pedir por los demás en vez de juzgarles y pedirle a Los Cielos que nos “bendigan” con abundancia material para poder usar esta riqueza para poder ayudarles a los que lo necesitan, al tiempo que disfrutamos de la riqueza como consecuencia de la bendición.