Agradezcamos porque que hablan mal de nosotros.
- Luis Alfredo De la Rosa
- 10 sept 2024
- 4 Min. de lectura
Una de las cosas que más nos afectan negativamente y en muchos casos nos causan rabia es enterarnos que alguien ha hablado mal de nosotros, ya sea que es por algo que hemos hecho, algo que dijimos, o sobre cómo nos vemos físicamente, o sobre algo que significa mucho para nosotros, o incluso mucho más (al menos en mi caso) cuando alguien habla mal sobre nuestra familia o nuestros seres queridos. Cuando escuchamos que este tipo de cosas se dice sobre nosotros o se escribe sobre nosotros, se publica sobre nosotros, normalmente perdamos el control. No logramos entender porque pasa esto.
Los sabios de la Kabbalah nos muestran que, antes que molestarnos, debemos sentirnos agradecidos por esto. El Creador de Universo crea escenarios, valga la redundancia, donde las personas dirán cosas malas sobre nosotros y somos nosotros los beneficiados de este acto.
Los sabios nos ensenan que hay dos situaciones cuando las almas abandonan este “mundo de abajo” para ascender a los “mundos de arriba”: cuando fuimos personas que trabajaron por el crecimiento espiritual, o como mi Rabino me ha ensenado “buscamos el proceso de iluminación” para transformarnos a nosotros mismos y asi conectarnos con La Luz del Creador, veremos todos estos tesoros, que no solo se nos fueron otorgados en esta vida a través de la abundancia y la prosperidad, sino que en el mundo por venir encontraremos regalos a nuestro alrededor y nuestra alma se preguntara ¿de donde salen son todos esos regalos? muchos de estos no son nuestros, sino que parecerán ser regalos de otras personas.
Pero por el contrario, cuando, D-os no quiera, fuimos personas egoístas, ensimismadas, pesimistas, fuimos negativos toda nuestra vida, no crecimos, nos preocupamos solo por nuestro bienestar, no corregimos o no hicimos esfuerzo por llegar a la iluminación, nuestra alma dejará este mundo y verá a su alrededor toda esa negatividad que no solo nos pertenece, sino que verá la negatividad que pertenece a tantas otras personas, pero que ahora está en nuestras “maletas”.
Cada vez que somos reactivos, somos egoístas, vivimos con miedos o carencias, ya sea a través de pensamientos, palabras o acciones, estamos creando fuerzas o entidades negativas (que en el judaísmo llamamos ángeles negativos/malos). Estas fuerzas se quedarán con nosotros pero no lo harán daño enseguida, sino que nos dan tiempo para cambiar. Si cada vez que actuamos de forma incorrecta o egoísta sintiésemos dolor como efecto inmediato de nuestro mal actuar, entonces no tendríamos el libre albedrío para cambiar y corregir. Nadie tuviera la capacidad de asemejarse a, o actuar como El Creador, y recordemos que fuimos creados a su imagen y semejanza. Así creemos un ángel negativo, este se queda con nosotros sin hacer nada por un tiempo prudencial dándonos la oportunidad de corregir (tikkun) nuestro actuar desde nuestro propio deseo. Si hacemos esto, ese ángel/fuerza negativa se irá y no nos causará ningún dolor.
El Creador, a través de su misericordia (porque tengamos presente que El siempre nos quiere bendecir y darnos abundancia), cuando hemos acumulado muchas fuerzas negativas a través de nuestra existencia, gracias a comportamientos negativos o egoístas, enviará personas que vendrán y hablarán mal de nosotros, a veces es verdad a veces no es verdad. ¿Pero y para que pasa esto? nos preguntaremos algunos.
El Zohar nos instruye que si en vez de molestarnos o descontrolarnos, mantenemos nuestra compostura, toda esa negatividad, todas esas energías negativas que nos iban a perjudicar o nos estaban perjudicando, salen de nosotros y se van con aquella persona que hablo mal de nosotros. Una de las formas mas sencillas y simples de limpiarnos de nuestras energías negativas es cuando alguien dice algo malo de nosotros; nos hiere el ego por un momento, pero en realidad nos está limpiando de todas las fuerzas negativas que creamos.
¿Cuáles son otras formas en las que podemos limpiarnos de fuerzas negativas? Cuando, Dios no quiera, experimentamos dolor, sufrimiento, problemas de salud, pérdidas financieras. La forma más benevolente entonces que tenemos para limpiarnos de nuestras malas energías/ángeles malos, es cuando alguien dice algo malo sobre nosotros.
Pero ¿Y a dónde va esta negatividad? Va a la persona que habló mal de nosotros y en algunos casos a aquellos que prestaron oído a estas palabras. Por eso, como explicaban los sabios: el alma en los otros mundos verá que la acompañan no solo su negatividad sino también la negatividad que pertenece a tantas otras personas, pero que ahora está en sus “maletas”.
Debemos cuidarnos de no decir cosas malas sobre alguien más, sea cierto o no, ya que no solo estamos lastimando a los demás (es algo que no quisiéramos que dijeran sobre nosotros) sino que también estamos tomando la negatividad de los demás y la estamos haciendo parte de nuestro equipaje
Así que la próxima vez que nos enfrentemos una situación en la que hubo algo malo que se dijo sobre nosotros, en vez de molestarnos, confrontar a la otra persona o tomar una posición de rabia o ira, dejemos que la gente diga lo que quiera sobre nosotros, y por el contrario dejemos que nos quiten toda nuestra negatividad. Se trata de esas oportunidades que se nos presentan como algo que puede estar afectando nuestra reputación, nuestra imagen, pero, por el contrario, El Creador en su infinita misericordia, nos está bendiciendo y nos está librando de esa negatividad, y entre mas libre estemos de esta negatividad nos acercamos mas a La Luz del Creador y eso es éxito garantizado.
El éxito no está determinado por a quién le gustamos sino por cuán conectados estamos con la luz del Creador y en estos caso está determinado por cuánta negatividad estemos dispuestos a dejar ir. Dejémos ir la negatividad y agradezcamos que hubo personas que estuvieron dispuestas a llevársela y deshacerse de ella por nosotros.
Kommentare