Día 2 del Omer – Gevurá shebeJesed - (Disciplina en la Bondad)
- Luis Alfredo De la Rosa
- 15 abr
- 3 Min. de lectura
Hoy es un día para mirar profundamente dentro del corazón y examinar la calidad de nuestra bondad. Ayer, al comenzar la cuenta del Omer, nos conectamos con Jesed, el amor puro, el flujo generoso de bondad sin límites. Pero el amor sin forma, sin dirección, puede perderse, puede invadir, puede incluso asfixiar. Por eso, hoy aprendemos que para que el amor sea verdadero, necesita límites, necesita dirección, necesita Gevurá.
Gevurá dentro de Jesed Significa saber cuándo decir “no” con amor. Significa tener el coraje de restringir, de no dar simplemente porque podemos, sino de dar con conciencia, con intención. A veces, el acto más bondadoso es poner un límite. A veces, decirle a alguien “no puedo ayudarte así” es más amoroso que ceder a sus demandas sin pensar.
La Gevurá nos enseña a canalizar la energía del amor hacia el bien verdadero. No todo lo que parece bueno lo es en su raíz. Amar con Gevurá es como un río que fluye con fuerza, pero dentro de su cauce. Cuando el amor no tiene límites, se convierte en inundación; pero cuando está contenido, puede mover molinos, puede alimentar tierras, puede dar vida sin destruir.
Reflexionemos en nuestras relaciones (de todo tipo) ¿Hay momentos donde tu amor se convierte en sobreprotección? ¿Dónde das demasiado y terminas debilitando al otro en lugar de fortalecerlo?
Ejercicio práctico
Hoy, elige una situación donde normalmente dirías “sí” por hábito o por miedo a decepcionar. Respira profundo. Pregúntate: “¿Este ‘sí’ es un acto de Jesed con Gevurá, o solo de Jesed sin dirección?”
Si sientes que poner un límite sería más constructivo, hazlo. Di “no” con ternura. Di “no” como un acto de amor.
Quizás habemos a Él Creador diciéndole:
“Ribonó shel Olam, Creador del Mundo, ayúdame a amar de verdad, a ser generoso sin perderme, a dar sin anularme, a poner límites que sanen. Haz que mi bondad sea canalizada con tu luz, que no dé por miedo, ni retenga por orgullo. Que cada acto mío sea un reflejo de Tu amor ordenado.”
Lección espiritual
Gevurá shebeJesed es la lección del corazón maduro. Es el amor que piensa. Es el alma que sabe que la disciplina no es contraria al amor, sino su protectora. Un padre que ama y pone límites educa. Un amigo que se atreve a confrontar con ternura, transforma. Un maestro que exige desde el amor, eleva.
Este día nos llama a ser más sabios en nuestra bondad, a no temer a la estructura, a recordar que incluso el universo fue creado no solo con Jesed sino también con Gevurá, con límites, con leyes, con orden. Porque sin Gevurá, la luz de Jesed sería demasiado intensa para que el mundo la reciba.
Preguntas para introspección
¿Estoy dando por amor o por necesidad de aprobación? ¿Me permito decir “no” sin culpa? ¿He confundido la generosidad con la complacencia? ¿Mi amor ayuda al otro a crecer o lo hace dependiente? ¿Sé corregir desde el amor, no desde la crítica?

Conclusión
Hoy, en este segundo día de la cuenta del Omer, recordamos que el verdadero amor sabe cuándo dar y cuándo contener. Y que al poner límites desde el corazón, no estamos alejando, sino cuidando. Cuidamos al otro, nos cuidamos a nosotros, y honramos el canal sagrado de bondad que fluye desde HaShem hacia el mundo.
Comments