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El Secreto de Cavar Nuestro Pozo


En esta semana leemos la única porción de la Torah que está dedicada a nuestro patriarca Yitzjack - Isaac, y curiosamente a pesar de haber sido el que llegó a mayor edad de los tres patriarcas (180 años), es del que menos se habla en la Torah, Solo una Parasha está centrada en su vida .


Cómo todos nuestro patriarcas su esposa era estéril, y el pidió un hijo no para el sino para ella y El Creador lo escucha y le da dos hijos, uno de no buena reputación, Esav, y uno bueno, Yaacov.  Pero curiosamente el relato de la vida de Yitzjack está alrededor a su dedicación a “cavar pozos”.


Mi esposa me preguntaba recientemente: qué significaba “cavar pozos”, y creo que mi respuesta no fue lo suficientemente convincente, o al menos eso vi en su rostro, así que quise entender un poco más acerca de el verdadero significado de “cavar pozos”.


Y es que en la Torah encontramos que en diversas ocasiones nuestros patriarcas cavaban pozos y hacían de este acontecimiento, un Hito, por lo que claramente hay algo que debemos aprender aquí.


Tenemos mucha información acerca de Abraham y de su grandeza…lo mismo acerca de Yaakov, pero ¿Qué pasa con Yitzjack? ¿En que se basa su grandeza? ¿Es que acaso la Torah quiere resaltar que el era un gran ingeniero que se especializó en cavar pozos?


La Torah nos dice que Abraham nuestro patriarca cavó pozos también. Habitaba en Hebron porque en esa época Hebron era un cruce entre Europa, Asia y Africa, así que los mercaderes necesitaban un lugar donde dormir y donde comer. Pero luego se dedica a Cavar pozos en Gerar.


Estos pozos se convirtieron luego en fuente de confrontación entre Abraham y los habitantes de la zona - losfilisteos). Abraham acuerda con Avimelek no hacerse daño con ellos y, llaman a uno de los pozos Beer (באר) Shabah (שבע), el pozo de la promesa porque en ese pozo ellos se prometieron no hacerse daño. Luego de habitar durante un tiempo en Guerra (hoy Gaza) Abraham se devuelve a Hebron donde muere su esposa y llegamos a la historia de Yitzjack.


Este enfrentaba una hambruna en la tierra en que habitaba por lo que decide bajar a Guerar junto con su esposa. Allí se asienta y se vuelve un terrateniente y agricultor muy próspero. Luego, por motivos varios, acuerda con Avimelek abandonar la tierra pero antes curiosamente se dedica a cavar pozos.


Y de nuevo comienzan las confrontaciones con los Filisteos. El primer pozo lo llamo Esek- עשק - desafío/confrontacion. Luego cava otro pozo y discute con los habitantes y le llama Sitna - שתנה - acusación. Cava otro pozo y no hay enfrentamiento con nadie y le llama Rejovot - רחבות - Espacios Amplios/Abiertos. Luego sube a Beer Shabah y sus sirvientes Cavan un pozo pero no encuentran agua. Ahí se aparecen Avimelek y su ejército y pactan un acuerdo de Paz con el, el los atiende les da comida y hospedaje. Al partir Avimelek y su corte, los sirvientes le informan que el pozo que habían cavado y no tenía agua, milagrosamente brotó agua. El le cambia el nombre de Beer Shabah a Shebah, el pozo de los Siete y así se conoce la ciudad hasta ahora.



Pero ¿Porque antes de irse de la Tierra de la cual lo habían desterrado, va una persona a “Cavar Pozos”? Más aún, a sabiendas que su padre Abraham ya los había cavado y no había tenido éxito en mantenerlos abiertos.


El Zohar nos explica que el cavar pozos es un simbolismo, que hace alusión a “extraer la fe (Emunah)”. Abraham extrajo la fe de cada una de las almas a las que tocó.


Los sabios de la Kabbalah nos hablan de que la Torah hace una distinción significativa entre un pozo (be’er - באר) y un hoyo (bor - בר) lo que puede explicar la atención que se le dio a estas excavaciones. La palabra bor consiste solamente de las dos letras bet y reish, mientras que en la palabra be’er, una aleph (א) adicional está incrustada entre estas dos letras. Esta letra aleph es emblemática de la palabra Elokim (D-os); tanto como abreviatura como en la unidad numérica que denota.


Esta distinción entre las dos palabras continúa, cuando se considera la diferencia práctica entre un hoyo y un pozo. Un hoyo es un agujero cavado en el suelo, que sirve como una especie de contenedor que debe llenarse con agua desde el exterior. Un pozo también sirve como contenedor de agua, sin embargo, se cava hasta que se alcanza un suministro natural de agua, lo que le permite autoabastecerse.


Esta noción con respecto a los pozos también puede entenderse en el sentido simbólico. Así como Yitzjack se esforzó mucho para cavar estos hoyos hasta que se convirtieron en pozos, también nosotros deberíamos cavar metafóricamente pozos de significado en nuestras propias vidas.


Debemos “cavar” a través de las capas de materialismo y complacencia humana para descubrir la abundancia de riqueza espiritual que reside debajo de la superficie. En todos los lugares donde vivimos hay capacidad para cavar. En algunos lugares necesitamos cavar más profundo, lo que requiere de más tiempo. En otros la excavación es fácil. Sin embargo, en última instancia, existe una oportunidad de acceder a una fuente ilimitada y profunda en casi todas las situaciones..


Cuando leemos que Yitzjack volvió a cavar los pozos cerrados, estamos haciendo alusión a volver a recavar la fe. Incluso cuando la vida es difícil, incluso si el agua carece de claridad, si cavamos lo suficientemente profundo, siempre encontraremos un significado. La Torá se compara a menudo con el agua, porque así como el agua nutre nuestros cuerpos, la espiritualidad nutre nuestras almas.



Al final, nuestra misión básica en la vida es cavar metafóricamente un pozo para lograr nuestra misión más grande en la vida.


Aunque los pozos de Abraham duraron toda su vida, los filisteos vinieron y los llenaron de arena cuando murió. Yitzjack llega y los vuelve a cavar y llega a la misma profundidad, aprovechando la misma fuente ilimitada que su padre. Aunque al principio puede ser difícil ver frutos cuando tratamos de ahondar en las profundidades de la espiritualidad en nuestras propias vidas, y aunque a veces los pozos que cavamos se llenan temporalmente, en última instancia, si continuamos cavando lo suficientemente profundo, nuestros esfuerzos y nuestra fe culminarán en pozos de significado.


Los pozos de Yitzjack, a diferencia de los de Abraham, si se mantuvieron abiertos, simbolizando el cambio permanente en la persona, es decir que Itzjack fue capaz de mantener abiertos y a flote los niveles de Fe que Abraham había extraído pero no pudo mantener.


Y este concepto lo podemos llevar a todos los ámbitos de nuestra vida. Comenzar un negocio es “relativamente fácil”, mantenerlo abierto y que se convierta en una Empresa sólida es “extremadamente difícil”, y no siempre se tiene la determinación y constancia para que el pozo siga abierto y dando agua. Abraham representa a la nueva idea, el deseo del cambio. Yitzjack representa a la persistencia, la perseverancia, y ahí está la grandeza de Yitzjack.


En todos los casos de éxito en la vida encontramos que nacen con una idea, pero el éxito da frutos y se mantiene gracias a la persistencia y la perseverancia. No siempre el éxito viene de gente brillante, incluso vemos que no siempre la gente brillante tiene éxito, pero la perseverancia siempre es el común denominador en el éxito.


El éxito de Yitzjack está resumido a una sola frase:


“Les dio los mismos nombres que les había dado Avraham su padre” - כַּשֵּׁמֹ֕ת אֲשֶׁר־קָרָ֥א לָהֶ֖ן אָבִֽיו:


Persistir en la labor de su padre, a pesar que este no haya tenido éxito en eso…Yitzjack tomó la idea y entendió porque su padre no tuvo éxito, le hizo los cambios necesarios al proyecto y lo volvio exitoso.


El entendió que la emoción del cambio enciende el deseo, da origen al deseo, pero que el deseo necesita de persistencia para generar un cambio verdadero y llevar cada proyecto a buen término.


En el plano espiritual la historia no es distinta. Cuando comenzamos a caminar en los senderos de la Torah, todo es nuevo y todo es emocionante. Pero con el tiempo, si no somos persistentes en el estudio diario todo se vuelve rutinario, poco emocionante, el día a día va tapando nuestro pozo.


La grandeza de Yitzjack estaba en que el pozo se mantuviera abierto. Yitzjack tomó la Ideología de su padre y la transformó en un “comportamiento”, hizo de la Torah un hábito y esto lo llevó al éxito en su crecimiento espiritual y en sus negocios.



El entendió que nunca debemos darnos por vencido en nada, que debemos siempre ver lo bueno en las cosas, lo bueno en cada situación. El nos enseña que debemo ser pacientes y no buscar el resultado inmediato. Debemos ser perseverantes en cavar nuestro pozo, a sabiendas que al final de este existe una fuente de agua capaz de darnos sustento en abundancia, y así dejaremos de depender de la profundidad del hueco que cavamos en la arena.






 
 
 

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