Hanukkah - Un secreto del Corazón

Se nos ha enseñado que para ganar guerras necesitamos muchas cosas, un ejército poderoso, estrategia, inteligencia etc. sin embargo en La historia de Hanukkah vemos que vencimos a los Griegos…los vencimos siendo muchos menos en número y en capacidad militar, con menos tecnología…Hanukkah viene a enseñarnos un secreto muy importante acerca de lo que se necesita hacer para ganar cualquier guerra.

Curiosamente Hanukkah se conmemora en el mes de Kislev. Kislev se puede dividir en n 2 palabras. KIS - que significa “escondido/oculto” y “LEV” = corazón…escondido, oculto en el corazón…y ¿Qué está oculto en el corazón?

Hanukkah a pesar de ser una festividad no la celebramos; lo recordamos pero no la celebramos…lo recordamos encendiendo las luces en la Menora de Hanukah (36 en total). El encendido de las luces fue el resultado de la Victoria …luego que los macabeos vencieron pudieron re dedicar el templo para el servicio divino, encontraron un tarrito de aceite que duró 8 días en vez de 1…no celebramos la victoria, recordamos el milagro; conmemoramos el resultado, la consecuencia de la victoria más no la victoria porque la consecuencia recoge toda la esencia de la verdadera victoria…

La historia nos muestra que las batallas no son ganadas por quien tenga más soldados, más armas, más aviones, más fuerza. El pequeño y recien fundado estado de Israel venció a 7 ejércitos vecinos con mucho más poder militar!!!

Hanukkah nos enseña que la clave para ganar todas las batallas, todas las guerras es el ser conscientes de La Luz que llevamos dentro, y que Esa Luz, no importa cuán pequeña creamos que es, es capaz de disipar la oscuridad. Obviamente la luz tiene que ir acompañada de nuestra acción, pero sin luz, la acción difícilmente será furtiva.

Eso representa Hanukkah, la victoria de los espiritual sobre lo material, la victoria de la fe y la confianza sobre lo racional, el reconocer la divinidad de La Luz que existe en nosotros!!!

Hanukkah es reconocer que no somos guerreros, no estamos acá para eliminar a enemigos, conquistar pueblos, estamos acá para traer Luz al mundo, traer una visión del porque y para que existimos.

Las luces de Hanukkah nos cuentan una historia, nos dicen que hay una Luz poderosa y divina dentro de nosotros, nos enseña a nunca ser victimas, y ser siempre co-creadores. Nos enseña que en las batallas constantes de nuestra vida, esas que libramos día a día, las guerras mentales, y materiales de la vida, debemos encontrar y encender esa Luz Divina, y cuando hacemos esos somos capaces de vencer a cualquier Grecia… cualquier enemigo.

Hanukkah viene a enseñarnos que no importa contra quien o que estemos luchando, cualquier reto, debemos encontrar Esa Luz, debemos recordar qué somos, debemos ser conscientes de Lo Divino que existe en nosotros, cada alma es una luz, es una llama, y el mundo entero está esperando que nosotros encendamos esa llama que ilumina desde adentro de nuestros hogares, desde dentro de nosotros hacia afuera…

Hanukkah se le conoce también como la fiesta de los milagros…en este mes se nos enseña a pedir milagros. sin embargo quiero que nos cuando salgamos de acá además de pedir por milagros…como diría la esposa de un gran amigo, salgamos con el deseo de “ser el milagro para alguien más”…el milagro debe comenzar por nosotros…

Jag Hanukkah Sameach