top of page

Vayakhel  - Palabras que Cambian El Mensaje.

Actualizado: 25 mar

La primera frase de la parasha de esta semana es:

וַיַּקְהֵ֣ל מֹשֶׁ֗ה אֶת־כָּל־עֲדַ֛ת בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵ֖ל וַיֹּ֣אמֶר אֲלֵהֶ֑ם…

(Vayakhel Moshe et kol adat Benei Yisrael vayomer aleihem…)


Normalmente se traduce como: “Moshé reunió a toda la congregación/comunidad de los Hijos de Yisrael y les dijo…”


Mi rabino me dijo un día que HaShem también nos habla a través de todas las personas, y Moshe, una persona de la comunidad a quien le he tomado mucho respeto y aprecio, se me acercó y me dijo después de una clase: ¿sabes que de dónde viene Vayakhel? viene de Kahal - קהל…y en ese momento pensé: ¿Porqué el me habrá dicho eso?


El Concepto de Comunidad y El Conocimiento


Y me pregunté, y si el texto escondiera un secreto en la palabra עֲדַת (Adat) comunidad, ya que el La Torah escogió esta palabra en vez de la palabra Kahal (קהל) que tiene más relación con el título de la parasha para referirse a la congregación o comunidad. La Kabalah nos enseña que la Torah está llena de remezim (רְמָזִים), que en español se conoce como insinuaciones o alusiones, y bajo esta premisa podríamos pensar que la palabra  עֲדַת (Adat) nos quiere decir algo. ADat  עדת y Daat (דעת) - Conocimiento, tienen el mismo valor numérico y se esconden con mismas letras.


Por un lado, Adat (עֲדַת) literalmente significa “la congregación de”, pero si lo interpretamos desde una perspectiva más profunda, podría aludir a un grupo que comparte un conocimiento especial.


Por otro lado, Daat (דַּעַת) significa “conocimiento”, y en la Kabalá representa la conexión entre Jojmá (sabiduría) y Biná (entendimiento), formando la conciencia espiritual, lo que puede sugerir que la “congregación de los Hijos de Yisrael” no es solo un grupo físico, sino una entidad que transmite y preserva el Daat, el conocimiento espiritual.


Si tomamos esta idea más profundamente, podríamos leer כָּל עֲדַת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל no solo como “toda la congregación de los Hijos de Yisrael”, sino como “Toda la conciencia espiritual de los Hijos de Yisrael”, refiriéndose a la transmisión del conocimiento sagrado a lo largo de las generaciones.


Este tipo de interpretación se alinea con la idea de que el pueblo de Yisrael no solo es una comunidad física, sino una entidad espiritual que porta la sabiduría divina.


Jornada Laboral o Formula Para la Santificación



Luego de esta frase encontramos que Moshe da las dos primeras mitzvot de esta Parasha: (la prohibición del trabajo en Shabat y la construcción del Mishkán),


שֵׁשֶׁת יָמִים תֵּעָשֶׂה מְלָאכָה וּבַיּוֹם הַשְּׁבִיעִי יִהְיֶה לָכֶם קֹדֶשׁ שַׁבַּת שַׁבָּתוֹן לַיהֹוָה כָּל הָעֹשֶׂה בוֹ מְלָאכָה יוּמָת.


Shéshét yamim te’aseh melajá, u’bayom ha’shvi’i yihyé lachem kódesh, Shabat Shabaton la’HaShem, kol ha’oséh vo melajá yumat.


Que se puede interpretar como:Seis días se hará trabajo, pero en el séptimo día será para ustedes sagrado, un Shabat de descanso para HaShem; todo aquel que haga trabajo en él morirá…”


Pero si analizamos dos expresiones claves que dejé en negrilla, el significado cambia totalmente: u’bayom y Ta’ase


La palabra “u’bayom” (וּבַיּוֹם) se compone de:

“U-” (וּ): una conjunción que generalmente significa “y”, pero en ciertos contextos puede implicar continuidad o consecuencia.

“Bayom” (בַּיּוֹם): “en el día”


Aunque en algunas traducciones encontramos “pero en el”, su traducción literal es “y en el día”, y en algunos contextos, dependiendo de la estructura del versículo, puede interpretarse con un matiz de “entonces” o “por lo tanto”, especialmente si el pasaje anterior presenta una premisa y “u’bayom” introduce una consecuencia o contraste.


“Seis días se hará trabajo, u’bayom el séptimo será sagrado…”


Aquí, la conjunción “u-” no solo conecta, sino que marca un contraste entre los seis días de trabajo y el séptimo día de descanso. En este caso, podría leerse como “pero en el día séptimo”, o con cierta flexibilidad como “por lo tanto, en el día séptimo…”, destacando la relación entre el trabajo permitido y el descanso obligatorio


Y la segunda palabra clave es Ta’ase: Para decir “se hará” en hebreo, se usa la forma pasiva del verbo “hacer” (עשה, asá), que se convierte en “te’ase” (תֵּעָשֶׂה). Esta palabra cuando se analiza en el contexto de la construcción de un Mishkan Interno, un templo espiritual, junto con el U’Bayom, podemos llegar a una hermosa interpretación. Si entendemos “ta’ase” (תֵּעָשֶׂה) como una acción que sucede de manera natural cuando nos enfocamos en lo correcto, entonces el mensaje se profundiza: nuestro Mishkan interno se construye solo cuando trabajamos en nosotros mismos con la intención correcta.


El trabajo no es un fin en sí mismo, sino un medio para refinar nuestra conciencia, moldear nuestro carácter y elevarnos espiritualmente. Si trabajamos con la perspectiva de que cada esfuerzo es una oportunidad para crecer, mejorar y alinearnos con la voluntad de HaShem, entonces el Mishkan interno “se hará” de manera fluida y armoniosa.


El desafío es cambiar nuestra mentalidad: No trabajamos solo para el sustento, sino para construirnos a nosotros mismos. No trabajamos con frustración o resignación, sino con alegría y plenitud, sabiendo que cada acción nos acerca a nuestra verdadera esencia. El trabajo mismo puede ser sagrado, si lo hacemos con la conciencia correcta.


Cuando llega el Shabbat, no es solo un día de descanso externo, sino la manifestación de la santidadque generamos durante la semana. Si nuestro esfuerzo fue con intención y propósito, el Shabbat revela y santifica el trabajo hecho con la conciencia adecuada.


Así, el Mishkan interno se construye solo, no porque no haya esfuerzo, sino porque el esfuerzo está alineado con un propósito más elevado: nuestra construcción personal


Donación o Inversión



En esta Parasha también leemos que Moshé transmite al pueblo la orden de HaShem de recolectar materiales para la construcción del Mishkan, y menciona los diferentes elementos que pueden donar:


Shemot 35:5 – “Tomen de entre ustedes una ofrenda para HaShem; todo aquel de corazón generoso traerá la ofrenda de HaShem: oro, plata y cobre…” (Nediv Lev – donación de corazón).


Y si el Mishkan representa nuestro templo interno, entonces: ¿Qué significa “traerá la ofrenda de HaShem: Oro, plata y cobre”?


Las riquezas que el pueblo donó para el Mishkan no eran sólo materiales (oro, plata, telas preciosas), sino también lo más valioso que cada persona podía ofrecer.


Si aplicamos esto a nuestra vida interna, podemos interpretar que:


El oro representa nuestro corazón y nuestras emociones. Para construir nuestro Mishkan interno, debemos entregar nuestros sentimientos más puros, amor y devoción.


La plata simboliza el intelecto y la sabiduría. Debemos usar nuestro entendimiento y aprendizaje para refinar nuestra conciencia.


El cobre puede representar nuestras acciones, el esfuerzo concreto que invertimos en nuestra mejora personal y en ayudar a otros.


Las telas finas y especias pueden aludir a nuestras cualidades personales, talentos y dones, que debemos poner al servicio de nuestra misión espiritual.


El Midrash explica que el Mishkan solo pudo construirse porque el pueblo donó de corazón (nediv lev). Si lo aplicamos a la vida interior, significa que para elevarnos espiritualmente, no basta con hacer las cosas de manera automática o por obligación; debemos entregarnos con voluntad genuina.


Cuando usamos nuestras “riquezas” – nuestro tiempo, talentos, energía y recursos – con la intención de refinarnos y acercarnos a HaShem, estamos construyendo un santuario dentro de nosotros. Así, nuestra vida misma se convierte en un espacio de santidad, donde la presencia divina puede residir.


Donar nuestras riquezas para la construcción del Mishkan significa dar lo mejor de nosotros para nuestro crecimiento espiritual. No se trata de perder, sino de invertir en lo eterno, en aquello que realmente nos hace más conectados, elevados y alineados con nuestra esencia.


La Sabiduría No del Cerebro Sino del Corazón



Luego en Shemot 35:10 leemos:


“Y todo sabio de corazón entre ustedes vendrá y hará todo lo que HaShem ha ordenado.”


En la construcción del Mishkan, la Torá menciona varias veces la expresión “Jajam lev” (חֲכַם לֵב), es decir, un “corazón sabio”.


Esta idea conecta profundamente con el concepto de donar nuestras riquezas para la construcción del Mishkan interno, ya que no solo se requiere entrega material, sino inteligencia emocional y espiritual para hacerlo correctamente.


¿Qué significa tener un “corazón sabio”?


En la Torá, la sabiduría (jojmá) no es solo un conocimiento teórico, sino la capacidad de aplicar el entendimiento divino en la vida cotidiana. Un corazón sabio es aquel que:


Sabe qué es lo realmente valioso y elige dedicar sus esfuerzos a construir su Mishkan interno en vez de perseguir placeres vacíos.

No solo siente, sino que también comprende. La emoción sin dirección puede ser caótica, pero el “corazón sabio” equilibra emoción e inteligencia.

Usa sus talentos para la construcción espiritual, entendiendo que la vida misma es un proyecto de santificación.


El Corazón Sabio y la Donación de Riquezas


Cuando la Torá dice que los constructores del Mishkan eran “sabios de corazón”, nos enseña que la sabiduría no es solo intelectual, sino también emocional y espiritual. Para construir nuestro santuario interno, no basta con donar bienes materiales o hacer mitzvot mecánicamente; debemos hacerlo con intención, entendimiento y amor.


Donar nuestras riquezas para el Mishkan interno implica que un corazón sabio sabe que cada acción en su vida debe estar dirigida a la elevación. Un corazón sabio es aquel que comprende que el verdadero éxito no es solo material, sino espiritual. Cuando la Torah nos habla de corazón sabio se refiere a aquella persona que transforma su trabajo, su tiempo y sus talentos en algo sagrado, haciendo de su vida un Mishkan para la Presencia Divina.


Construcción con Sabiduría y Corazón


El Mishkan no se construyó solo con materiales, sino con conciencia y dedicación de los corazones sabios del pueblo. Lo mismo ocurre con nuestro crecimiento espiritual: Si trabajamos con alegría y propósito, en vez de sentirnos esclavos del trabajo, el Mishkan interno se construirá solo. Cuando entendemos que la verdadera riqueza es la conexión con HaShem, sabremos dónde invertir nuestro tiempo y energía. Solo cuando desarrollamos un corazón sabio, transformamos cada aspecto de nuestra vida en una oportunidad para hacer santidad en este mundo.


Así, cuando llegue el Shabbat, nuestro esfuerzo durante la semana ya habrá santificado nuestro trabajo, y el descanso será el reflejo de una vida bien construida.


Una Nueva Lectura Nos Da Otra Interpretación


Si leemos estos pasukim/versículos bajo la perspectiva que hemos desarrollado, encontramos una enseñanza profunda sobre el equilibrio entre trabajo, conciencia y espiritualidad.


Moshé reunió a toda la congregación (todo el conocimiento espiritual) de los Hijos de Yisrael”


Moshé no solo reunió físicamente al pueblo, sino que, en un nivel más profundo, reunió su conciencia y entendimiento espiritual. La palabra Hadat (congregación) puede verse como una alusión a la integración de diferentes aspectos del conocimiento y la sabiduría divina.


Para construir el Mishkan interno, necesitamos reunir todas las partes de nuestro ser:

Nuestra mente (para comprender el propósito de nuestra existencia).

Nuestro corazón (para conectar con el propósito de manera emocional).

Nuestras acciones (para manifestar lo espiritual en el mundo material).


Esto nos enseña que antes de emprender cualquier trabajo espiritual, primero debemos alinearnos y organizarnos internamente, conectando todas nuestras capacidades en armonía.


Seis días se hará trabajo (construcción del Mishkan interno)


El trabajo de seis días representa el esfuerzo consciente en la transformación personal. Cada día es una oportunidad para refinar un aspecto de nuestro ser:

•Trabajamos en nuestras midot (cualidades personales).

•Refinamos nuestros pensamientos y emociones.

•Aprendemos a manifestar lo divino en nuestras acciones.


Este proceso no es automático; el texto dice “se hará” trabajo, lo que implica que si tomamos las decisiones correctas y canalizamos nuestra energía con intención, el Mishkan interno se construirá naturalmente.


Entonces, en el séptimo día será para ustedes sagrado, un Shabbat de descanso para HaShem


El trabajo de la semana tiene un propósito: llegar a Shabbat con un Mishkan interno construido, un espacio dentro de nosotros donde la presencia de HaShem puede manifestarse. Shabbat no es solo un día de descanso físico, sino el resultado de una semana de esfuerzo espiritual.


Cuando hemos trabajado correctamente durante seis días con conciencia y propósito: Shabbat se convierte en un espacio sagrado en nuestro interior. El Shabbat no es solo ausencia de trabajo, sino plenitud interna. Además de esto, Todo el esfuerzo de la semana encuentra su propósito y se eleva espiritualmente. Por eso la Torá dice que: “Shabbat será para ustedes sagrado”, porque el nivel de santidad que experimentamos en Shabbat depende de cómo trabajamos en construirnos nosotros mismos durante la semana.


Y todo sabio de corazón entre ustedes vendrá y hará todo lo que HaShem ha ordenado


Aquí aparece nuevamente el concepto de sabio de corazón (Jajam Lev). No es suficiente tener sabiduría intelectual (Jojmá), sino que esta debe estar unida al corazón, es decir, a la voluntad y la emoción genuina de transformar nuestra vida.


Los sabios de corazón son aquellos que no solo estudian la sabiduría, sino que la aplican. Entienden que la espiritualidad no es solo conocimiento, sino acción. Construyen su Mishkan interno con conciencia, dedicación y amor.


—————————


En conclusión, en estos primeros versículos podemos entender también que durante Seis días trabajamos en nuestra transformación interna. En Shabbat, elevamos ese trabajo a un plano superior. El verdadero descanso no es la inacción, sino la conexión con lo que hemos construido en la semana.


Solo aquel que tiene un “corazón sabio”, es decir, que trabaja con conciencia y emoción, puede realmente construir un Mishkan donde la presencia de HaShem pueda residir.


En otras palabras, si trabajamos durante la semana con el propósito de construirnos como un espacio de santidad, entonces, cuando llega Shabbat, nuestro trabajo se completa y el Mishkan interno se edifica por sí mismo.


Shabbat Shalom!!!

 
 
 

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Publicar: Blog2_Post

3157181133

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

©2024 por De Vuelta al Sendero. Creada con Wix.com

bottom of page