Yaakov y Esav - La Batalla Interna
- Luis Alfredo De la Rosa
- 3 dic 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 dic 2024
Para poder encontrar nuestra paz interna debemos constantemente ganar las batallas diarias.
La Torah se refiere a Esav - Esau, el hermano gemelo de Yaakov, como un hombre de espada, y nos dice el Zohar que Esav representa nuestro Ego, nuestro deseo de recibir, el egoísmo, nuestros miedos, nuestras dudas. Curiosamente Esav (עשו) tiene el mismo valor numérico de Shalom (שלום) ע=70 ש= 300 ו=6 Lo cual tiene un valor de 376 y ש=300 ל=30 ו=6 ם=40 nos da también 376.
La Torah nos está dando señales para enseñarnos que si constantemente batallamos para superar este nivel de consciencia guiado primordialmente por la satisfacción física y material y alcanzamos la paz interior que buscamos, entonces podemos dejar de proyectar la energía de “Esav” y transformarla en La Energía de Paz.
El Zohar nos enseña que cuando leemos que “Esav cazaba en el campo”, no nos está hablando solo que cazaba animales, nos está diciendo que Esav cazaba las luces más grandes y elevadas, las Gimmel Rishonot, las 3 esferas de luz más elevadas del Árbol de la Vida…pero su anhelo de poder alcanzarlas era egoísta. Los sabios nos dicen que el quería alcanzarlas al igual que su hermano gemelo Yaakov, pero solo para poder aumentar su riqueza material, para su benéficio, su intención era egoísta.
Yaakov por el contrario representa el deseo de servir a Él Creador, el deseo del crecimiento espiritual para encontrar su corrección y como servir a la creación (Tikun).

Todos tenemos un Yaakov y un Esav. Todos tenemos una inclinación a una satisfacción egoísta y al materialismo…y al mismo tiempo una inclinación hacia conectarnos con La Luz Creadora. Cuando libramos la batalla de manera que vencemos a nuestra inclinación al mal, nuestro actuar es desde el altruismo, entonces nos conectamos con La Luz Creadora y vibramos en un nivel de abundancia y paz inimaginable, comenzamos a actuar a Imagen Y Semejanza de El Creador
El Rebbe hablaba que la meta no es acabar con nuestro Esav, sino convencerlo que en vez de luchar contra nosotros, luché junto a nosotros, es más importante aprender a no verlo como un enemigo y más bien usar su potencial a nuestro favor.
Comments